El proyecto más difícil, el cual hemos tenido la oportunidad de llevar a cabo, fue una casa unifamiliar para una familia con dos niños, un gato y tres perros. El interior supuso un desafío y tenía que ser único y original. Con diferentes formas que en las fotos de Instagram, colores vivos, las directrices personalizadas como muebles antiguos, baldosas de cerámica decorativas, madera y piedra al natural, eran la prioridad. La cocina y el comedor tienen unas dimensiones de 80m2 por 4 metros de altura. Nosotros proponemos salientes, enrejados con espejos en puntos aleatorios, lámparas de techo decorativas, la cocina en madera, una puerta oculta y una dominante estufa de azulejos. Ningún elemento podía eclipsar al otro.
Los propietarios decidieron llevar a cabo un segundo proyecto, más razonable, debido a las sugestiones demasiado excéntricas de la primera versión, por lo tanto el proyecto inicial nunca fue puesto en marcha.